Acerca de Baviera
Qué ver:
Baviera nos sugiere casitas de madera alrededor de una plaza adoquinada, biergarten iluminados por ristras de lucecitas en las que los comensales beben cerveza de una jarra y las mujeres visten su tradicional dirndl, castillos de cuento y montañas mágicas que nos incitan a cantar yodel. La mejor manera de descubrir Baviera es haciendo un viaje en carretera por la Romantische Strasse, la «carretera romántica». Empieza la aventura en Würzburg, famoso por sus viñedos y su enorme palacio, y sigue rumbo al sur hasta Zugspitze, la montaña más alta de Alemania. Allí coge el funicular y contempla desde una plataforma de vértigo las que probablemente sean las mejores vistas de Europa. No te pierdas el Castillo de Neuschwanstein, fue mandado construir por Luís II de Baviera, el «rey loco», y sirvió de inspiración para el castillo de la Bella Durmiente de Disney. Múnich, es mucho más que la ciudad que acoge el Oktoberfest; también alberga increíbles palacios como el Residenzmuseum y el Schloss Nymphenburg, además del Glockenspiel, un enorme reloj de cuco con fantásticas figuritas que, al son de las campanas, narran una historia a todo el que las mire. En Nuremberg, más al norte, se puede visitar el mercadillo de Navidad. Te lleven donde te lleven tus viajes, nuestros hoteles en Baviera serán tu alojamiento perfecto.
Comer y beber:
Prueba un desayuno típico bávaro, es decir, un gran pretzel acompañado de mostaza dulce y weisswurst, unas sabrosas salchichas blancas aromatizadas con especias y cebolla. Si prefieres algo dulce, prueba la kaiserschmarrn, una tortita troceada espolvoreada con azúcar glas. La cocina típica bávara es de lo más reconfortante, sobre todo su schweinshaxe, codillo de cerdo con la piel bien crujiente servido con una albóndiga de patata en la que se impregnan los deliciosos jugos de la carne. También es buena opción el schnitzel, un filete de ternera bien fino, rebozado y frito que recuerda a una milanesa y va acompañado de kase spaetzle, la pasta con queso típica de la región. Para bajarlo todo, no puede faltar la cerveza bávara o una buena copa de vino de Franconia.
Si esta parte de Alemania te llama, reserva uno de nuestros hoteles en Baviera y estarás un paso más cerca de visitarla.