Acerca de Bruselas
Qué ver:
Bruselas exuda elegancia en sus pintorescos cafés, calles adoquinadas y bonitas iglesias. No te pierdas el talismán de la ciudad, el insolente Manneken Pis, al que suelen disfrazar de Elvis, de Nelson Mandela o de lo que tercie. A dos pasos de allí, hallarás la Grand Place, la bulliciosa plaza central en torno a la cual gira toda la ciudad. La plaza está rodeada de opulentos edificios engalanados de adornos dorados y, en agosto, se viste con una maravillosa alfombra de flores. El barrio de Sablon es el paraíso de los amantes del arte pues alberga el Real Museo de Bellas Artes, el Centro de Bellas Artes y el Museo Magritte, hijo del surrealismo belga. A los jóvenes (ya sea por dentro o por fuera) les encantarán el Museo del Cómic de Bruselas; el Atomium, un gigantesco modelo de un átomo que acoge diferentes exhibiciones; y el parque Mini-Europe, donde podrás pasearte entre distintas maquetas de los mejores edificios de Europa. Finalmente, no te olvides de visitar los deslumbrantes edificios de la Unión Europea que hay cerca del Jubelpark, antes de irte a descansar a uno de nuestros hoteles en Bruselas.
Comer y beber:
Bélgica es famosa por su cerveza y sus bombones de chocolate y, obviamente, en Bruselas podrás probar los dos. Cuando necesites mojar la garganta, prueba una Saison, una Blonde u otra variedad más afrutada. Además, cada cerveza tiene su propia copa, por lo que cuantas más pidas más variedades verás. Los codiciados bombones del país son legendarios y en Bruselas los podrás comprar bajo distintas formas en Neuhaus, Frédéric Blondeel, Godiva y Leonidas, entre otras bombonerías. Finalmente, si te apetece picar algo, compra una patatas fritas en un puesto callejero y báñalas en alguna de las múltiples salsas que se ofrecen: andalouse, tomate, mayonesa, picante...
Reserva tu hotel perfecto en Bruselas y descubre por qué Bélgica es un destino que gusta tanto.