Acerca de Viena
Qué ver:
La regia Viena está repleta de palacios reales, elegantes cafés y carruajes tirados por caballos que recorren sus calles adoquinadas. Dirígete a la Catedral de San Esteban y déjate hipnotizar por su caleidoscópico tejado y sus torres, a las que se puede subir para ver las vistas. Busca a Sissí en el extenso Palacio de Hofburg y recorre el impresionante Palacio de Schönbrunn, así como sus jardines repletos de flores. Navega por el Danubio para ver desde otra perspectiva las antiguas catedrales de Viena y, en verano, disfruta de conciertos en directo y de las luces titilantes de la ciudad desde alguna de las terrazas cercanas al río. En invierno, no hay nada mejor que visitar un bonito mercadillo de Navidad en el casco antiguo. Hagas lo que hagas, podrás descansar en uno de nuestros hoteles en Viena después de un largo día de turismo.
Comer y beber:
Es muy posible que en cuanto pruebes la famosa tarta Sacher, una deliciosa tarta de chocolate rellena de mermelada de albaricoque, buscarás cualquier excusa para comerte otro pedazo en alguno de los cafés Art Nouveau de la ciudad. Si tienes apetito, no dejes de probar el Wiener Schnitzel, un filete empanado de ternera que suele servirse con limón y perejil y patatas fritas. Si quieres una alternativa a la tarta Sacher, el strudel de manzana templado con un toque de canela nunca falla.
Salte de las rutas más conocidas:
Viena es la única ciudad europea que produce vino dentro de su área metropolitana, por eso deberías hacer una visita a un “Heurige,” palabra que se refiere a las bodegas que sirven vino joven (del mismo año). El vino más popular es el Gemischter Satz que se elabora a partir de más de 20 variedades de uva.
Si Austria ha despertado tu deseo de viajar, no te lo pienses más y echa un vistazo a nuestros maravillosos hoteles en Viena.